Fue durante el mismo atardecer cuando reparé en esas nubes que, como arañazos del cielo, se extendían exultantes a lo largo y ancho de su vasta extensión.
Pensé en esa bóveda resquebrajándose, en los arreboles perennes de cirros ensangrentados y en la ausencia de lluvia que, como lágrimas del cielo, hubiera ahogado la batalla cromática que se desataba en mis pupilas.
miércoles, 12 de marzo de 2008
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5 comentarios:
Un atardecer impresionante, sin ninguna duda me hubiera encantado estar allí.
Todo un anuncio de las fallas: fuego y luz a raudales
Sonia
Los naranjas, violetas, rosados y rojos del atardecer, en unas ocasiones me dan ganas de correr, en otras de llorar en las más de quedarme quieto y esperar que muera el día.
Gracias
DAVID: Gracias por tu comentario! Si, fue una composición natural impactante. Me alegro de que te guste. Besos!
LUIS: Bienvenido a mi rincón y muchas gracias por tu apreciado y acertado comentario: todo un prembulo de las fiestas valencianas! Un abrazo.
SumisoPuntoCom: espero ver algún atardecer cerca de ti.. más que nada por verificar eso de que te pude hacer correr o llorar.. ¿es random o sigue alguna lógica? ;-) Lo de esperar a que muera el dia me ha gustado.
Besos
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